Cebolla

La cebolla: mucho más que un condimento

Conocida científicamente como Allium cepa, la cebolla no solo le da sabor a tus platillos favoritos, ¡también es un tesoro nutricional y medicinal!

Rica en vitaminas (como C y del complejo B)

Fuente de minerales esenciales como potasio y magnesio

Alta en antioxidantes (como la quercetina), que fortalecen tu sistema inmunológico

Ayuda a regular el azúcar en sangre y tiene propiedades antiinflamatorias

Bulbo:Es la parte más importante de la cebolla, un bulbo comestible compuesto de capas carnosas.
Tamaño y peso:Los bulbos pueden variar en tamaño, con un diámetro que oscila entre los 3 y 10 centímetros y un peso promedio entre 100 y 250 gramos.
Color:Existen diferentes variedades de cebolla, incluyendo blancas, amarillas, rojas y moradas.
Sabor:En general, la cebolla tiene un sabor picante, aunque algunas variedades pueden ser más dulces.
Hojas:La cebolla tiene hojas verdes, que pueden ser utilizadas para hacer cebollín o cebollín fresco.
Flores:Las cebollas no suelen florecer en el primer año de cultivo, sino que las flores aparecen en el segundo año, formando una inflorescencia en forma de umbela.

La cebolla prefiere suelos sueltos, bien drenados y con buen contenido de materia orgánica.
Debe estar en un lugar con mucha luz, ya que la cebolla necesita al menos 6 horas de sol directo al día.
Siembra:
Siembra las semillas en bandejas o macetas pequeñas a una profundidad de 0.5 a 1 cm.
Deja espacio entre las semillas (aproximadamente 2-3 cm) para que tengan espacio para crecer.
Riega con cuidado para no desenterrar las semillas.
Germinación:
La germinación ocurre en unos 7-10 días. Mantén las semillas en un lugar cálido y bien iluminado.
Transplante:
Cuando las plántulas tengan alrededor de 10 cm de altura y hayan desarrollado al menos 2 hojas verdaderas, trasplántalas al jardín o huerto definitivo.
El trasplante debe hacerse a unos 30-40 cm de distancia entre plantas, dejando entre 40-50 cm entre las filas.

Cosecha manual:
Aflojar la tierra alrededor de los bulbos con una horquilla o herramienta similar.
Arrancar los tallos de las cebollas suavemente.
Si las cebollas están muy duras, se puede utilizar una azadilla o cualquier otra herramienta para facilitar su extracción.
Cosecha mecanizada:
En agricultura a gran escala, se utilizan tractores y maquinaria especializada para cosechar.
Se puede usar desbrozadoras, hileradoras y levantadoras de cultivos para facilitar la recolección.
Es importante cuidar los bulbos para evitar que se dañen durante la cosecha y el transporte.
Cuando cosechar:
Las hojas de la cebolla deben empezar a secarse y doblarse hacia abajo.
Las cebollas deben haber alcanzado su tamaño máximo.
Si se espera demasiado, las cebollas pueden estar demasiado maduras y en mal estado.

Es importante dejar de regar las cebollas al menos 15 días antes de cosecharlas, especialmente si se van a secar.
Para acelerar el secado, se pueden pisar los tallos mientras aún están en la tierra.
Si se van a consumir frescas, se pueden cosechar a diario, escogiendo las más grandes.

Las cebollas se pueden secar de forma natural, dejando que el sol y el aire trabajen.
Se pueden trenzar y colgar en un lugar ventilado y seco.
Es importante almacenar las cebollas en un lugar fresco y seco para evitar que se pudran.