Hortalizas de bulbos y tallos comestibles

Las hortalizas de bulbos y tallos comestibles comprenden un grupo de plantas cultivadas por sus estructuras vegetativas engrosadas, ya sean bulbos subterráneos (como cebollas y ajos) o tallos modificados (como espárragos y puerros). Estas especies se caracterizan por su capacidad de almacenar nutrientes y agua en estas estructuras, lo que les confiere sabores intensos y propiedades conservantes naturales. Entre las más destacadas se encuentran cebollas, ajos, puerros, chalotes, espárragos e hinojo, ricas en compuestos sulfurados (con propiedades antibióticas), flavonoides y fibra dietética. Requieren suelos bien drenados y periodos de crecimiento variables (desde 3 meses para cebollas hasta 2 años para espárragos en su primera cosecha). Muchas son plantas perennes o bianuales que necesitan vernalización (exposición al frío) para formar bulbos adecuadamente. Su cultivo es estratégico en rotaciones por sus efectos alelopáticos que repelen plagas, y suelen presentar buena conservación postcosecha. Estas hortalizas son fundamentales en la cocina mundial como base de sabores y en la medicina tradicional por sus propiedades funcionales.

Ejemplos notables: ajo morado (alto en alicina), espárrago verde (perenne productivo), cebolla roja (rica en quercetina). 🧄🌱

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