“Frijol de mata baja rinde más, cosecha mejor

El frijol de mata baja es un ingrediente clave en muchas cocinas tradicionales de América Latina. Su textura suave y sabor terroso lo hacen ideal para una gran variedad de platillos como sopas, guisos,
tamales, ensaladas y frijoles refritos. Su alto contenido en proteína vegetal, fibra y minerales esenciales lo convierte en un alimento fundamental en dietas balanceadas, especialmente en comunidades rurales y vegetarianas. Además, el frijol es parte esencial de la trilogía agrícola mesoamericana: maíz, frijol y calabaza. Su capacidad para fijar nitrógeno en el suelo también mejora la fertilidad del terreno, beneficiando futuras cosechas.

Características básicas

La principal ventaja de la mata baja es su facilidad de cosecha mecánica o manual, así como su menor necesidad de soporte o tutorado

Tipo de planta: Herbácea, crecimiento determinado (mata baja)
Altura: 30 a 60 cm
Ciclo de vida: 75 a 90 días (varía según clima y variedad)
Clima ideal: Templado-cálido (18°C a 30°C)
Tipo de suelo: Suelto, bien drenado y rico en materia orgánica
Color del grano: Varía (negro, rojo, blanco, pinto, etc.)

Pasos para sembrar

El frijol de mata baja es una variedad arbustiva que no necesita tutores para crecer. Aquí tienes algunos pasos clave para su siembra

Preparación del terreno: Labrar y nivelar el suelo. Eliminar maleza y restos de cultivos anteriores.
Época de siembra: Inicio de temporada de lluvias o en sistemas de riego controlado.
Siembra directa: Distancia recomendada: 50 cm entre surcos y 10–15 cm entre plantas. Profundidad de siembra: 3 a 5 cm
Inoculación opcional: Usar rizobios (bacterias fijadoras de nitrógeno) para mejorar el
rendimiento.

Cuidados esenciales

El frijol de mata baja requiere cuidados específicos como riego adecuado, buena exposición solar, y un manejo adecuado de plagas para garantizar un crecimiento óptimo y una cosecha abundante.

Riego: Evitar encharcamientos; mantener humedad constante durante
floración y llenado de vainas
Control de plagas: Monitorear presencia de pulgones, gusanos y
ácaros.
Control de enfermedades: Evitar hongos (antracnosis, roya, mildiú)
mediante buena ventilación y fungicidas orgánicos si es necesario.

Cosecha y almacenamiento

Momento ideal: 80–90 días después de la siembra, cuando el 80% de las vainas estén secas y quebradizas.
Método: Manual o con maquinaria según el tamaño del terreno.
Consejo: Evitar cosechar con humedad para prevenir hongos en el grano

Secado previo: Asegurar que los granos estén completamente secos (humedad menor al 14%).
Lugar de almacenamiento: Seco, fresco y oscuro, lejos de plagas y humedad.
Recipiente ideal: Costales de yute, sacos herméticos o envases plásticos con tapa.
Duración: Hasta 1 año en condiciones óptimas, manteniendo sabor y valor nutricional.

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