Un Mundo en color morado, cocina con berenjenas

La berenjena es un ingrediente enigmático: bondadosa y tóxica a la vez. Sin ser del agrado de muchos, posee grandes cualidades nutricionales y bien cocinada ofrece un extenso abanico de posibilidades para experimentar con ella en los fogones. En la cocina, la berenjena se utiliza en múltiples formas, desde asada, frita o a la parrilla, hasta en purés, estofados, guisos y rellenos, siendo un ingrediente clave en platos como el ratatouille, la moussaka o la parmesana.
Características de la berenjena
La berenjena es un fruto alargado, globoso, de color negro o morado, con numerosas semillas pardas y que puede medir más de 70 cm. De todas sus variedades, la más común es la de color morado, pero existen: blanca, púrpura, negra, amarilla y roja, o de colores mezclados, sobre todo con blanco, morado y verde.
Cómo sembrar la berenjena
La berenjena prefiere suelos bien drenados, fértiles y arenosos con un pH entre 5.5 y 7.2. Elimine todas las malezas y el terreno a una profundidad de 6 a 10 pulgadas. En cuanto mayor sea el contenido de materia orgánica del suelo mejor, así que incorpore una capa de 3 a 4 pulgadas de compost si es posible.
Cuidados de la berenjena
El cuidado de la berenjena es importante para acelerar el tiempo de maduración y promover un crecimiento saludable
Cosecha y almacenamiento de la berenjena
Las berenjenas se cosechan a mano. En ocasiones se utilizan guantes de tela de algodón. Se puede desprender de la planta cortando el pedúnculo (unión de la fruta con el tallo de la planta) alrededor de media a una pulgada sobre el pezón o cáliz de la fruta
Almacenamiento en un lugar fresco: La berenjena se mantiene mejor a temperaturas frescas y no demasiado frías. Por lo tanto, busquemos un lugar fresco y bien ventilado para guardarlas. Una despensa o un estante en la cocina pueden ser buenas opciones.